Este libro intenta ofrecer otra perspectiva y otras dimensiones al conocimiento, tanto de la tradición tantrica,  como la tradición yoguica y la relación que hay entre ellas.

Se trata de un proyecto concebido con una colega, la lic. Maite Fernández de Bobadilla, para ampliar la información y la difusión corriente de estas temáticas  en especial acerca del tantra hindú-,  así como para ofrecer una orientación bibliografica,  en especial a las personas que se dedican a la formación en Yoga y Hatha yoga.

El contenido del libro se inscribe en el marco teórico del estudio de las tradiciones indias,  y éstas dentro del estudio de las Religiones Comparadas. En este sentido, se  intenta colaborar con la reformulación de estos temas que muchas veces se ven afectados por una visión reducida, cuando no por una  desinformación que distorsiona la mirada occidental acerca de el Tantra y el Yoga.

Debe destacarse que las tradiciones y la visión mundo subyacente a eltantra, el yoga  y el hatha yoga implican varios presupuestos. Por ejemplo una determinada concepción del mundo y del hombre relacionada con el mundo sutil; así como un engarce múltiple en la tradición india, tanto en la vertiente del budismo como en la del hinduismo medieval; y una específica  conexión con las prácticas psicofísicas del hatha yoga.

La raíz tantrica del hatha yoga ancla en el sentido en que son técnicas para ordenar la energía.  La energía tiene dos dimensiones: sutil y burda; éstas  construyen y constituyen, respectivamente el cuerpo sutil y el cuerpo concreto tanto del hombre como del universo, estando entre si invisiblemente interconectados. Esta interconexión debe ser conocida, observada en su especificidad y ordenada, cosa que vulgarmente se llama alinear,  centrar y anclar.

Implica, desde luego y en concordancia con la tradición india, una motivación final de orden espiritual: la liberación del ego y sus funciones características, es decir, de la separación, apropiación y fragmentación del mundo interior y exterior. Al liberarse de la acción fragmentadota del ego se encuentra, cada quien en su nivel de comprensión y conciencia, diversos estados de integración que aspiran a la integración y unidad final y plena.

En este sentido, debe comprenderse que la dimensión espiritual se presenta como conciencia, pero conciencia universal, no conciencia ni individual ni subjetiva

Reiteremos: La conciencia individual y subjetiva, el ego, opera como un velo, técnicamente como una impureza que obstruye el conocimiento del ser y de la realidad, es decir de cada individuo en relación a si mismo, al universo y al sentido de su vida.

El tantra como tal tiene algunos temas claves, por Ej.:

• Visión simbólica de la realidad, símbolo no es fantasía, es polisemia, del mismo modo que el mito no es un cuentito sino una expresión de la realidad en un lenguaje alusivo. Tiene efectos, siempre de auto comprensión y auto liberación
• El símbolo especifico es el de lo femenino sagrado, lo femenino como madre, como mujer y como naturaleza
• Ofrece un camino que se llama sadhana/siddhi
• Quien lo transita es un vira, héroe, que debe resolver la dualidad inherente a su experiencia vital
• Ese recorrido implica la lucha del ego con el héroe y esto es darse cuenta de la no radicalidad del ego. En el budismo implica la  inexistencia última del continuo psicofísico.
• La resolución de la dualidad se entiende como unir opuestos o disolver el plano de lo contradictorio y el símbolo de esta unión oppositorum es la unión de los contrarios, sol y luna, etc. de ahí la presencia de símbolos eróticos.
• La noción de erotismo, pues lo eróticos más que sexuales nos remite a una dimensión  mas amplia y remite al hombre-viviente como un todo (microcosmos, no persona, distinto análisis antropológico)

Y el trabajo de hatha yoga que se presenta responde al tema del fortalecimiento ya que, según enseña la tradición.  no hay posibilidad comprensión sin fuerza.