Introducción a la lectura del Bhagavad Gita

La grieta de Karna se refiere a un estado espiritual inevitable y muchas veces necesario en el proceso de maduración del ser humano. Enmarcado en el dolor, en una desazón y un sinsentido, el síntoma de la “grieta” aqueja a todo hombre que no se conoce a sí mismo y que aun ignora que debe emprender un camino de respuestas espirituales. Incluso cuando ya ha iniciado ciertas prácticas espirituales resulta que, aunque advertido intelectual y culturalmente de la necesidad de realizar ciertos cambios profundos, no logra la fortaleza suficiente de hacerlos.

En estos casos, hay que comprender la necesidad de presencia de una situación kármica favorable que habilite las transformaciones, así como la insistencia y fortalecimiento de las prácticas meditativas u otra clase de trabajo interno que justamente aplique para poder hacer ese tour de forcé hacia el espíritu, y finalmente recordar el antiguo adagio implícito en las enseñanzas de Narada: “Sin fuerza no hay comprensión”. La tradición india expone sus enseñanzas universales mediante su extensa literatura sagrada, secular y secundaria, cuya lectura y reflexión ilumina los momentos más arduos de la existencia ofreciendo un puente para cruzar la “Grieta de Karna”, ¿Qué mejor, entonces, que el Bhagavad Gita, el Canto de Señor?

Al decir del insigne erudito francés P.Masson Oursel, el mérito de la tradición india y su más alentador aporte para Occidente es “haber demostrado al mundo a eficacia de la espiritualidad”.